Poemas de Jack Kerouac



Un día estarás tumbado...
         
Un día estarás tumbado
allí en un delicioso trance
y de pronto una caliente
brocha enjabonada te será
aplicada en la cara
—lo tomarás a mal
—un día el
empleado de la funeraria te afeitará
         
Dulce amor monstruañoso
De los mimos de mamá
¡Eh!
Llama Dios a la Madre
Para detener esta lucha
         
Yo eso repetí & agoté
el metro & perdí 2 centavos
Yo que fui multado
Para ser gallardo
Y refinado
         ¡Ay!
Yo que fui
¡Aúúúú!
El búho
En la ventana
         
Vieja cagada de perro navajo, tú
tus bienes son los mejores
bienes que he visto nunca ¿por qué
parece loco tu perro
cuando ladra?
¡Eh, sabueso!
         no te comas crudo ese conejo muerto
         delante de mis narices
         —caliéntalo un poco

Una maldición al demonio
Lucifer Sansfoi
         Lacayo Sansfoi

Rito judío Perdieu
         I. B . Perdie
                  Billy Perdy

Desenrrollaré tus
         intestinos desde Durham
                  a Dover
                  y los enterraré
                  en Clover—

Tus salmos te los he 
         grabado
         en los dientes—

Tus victorias
dsvanecidas—
Estás enjaulado bajo
la falda de una mujer 
         de piedra—

Ciega mujer de piedra 
sin intestinos
y sólo con una balanza—

Que tus pensamientos & cartas
entre cerveza vayan a 
         una Beth (tumba, en gaélico) 

Que tus filosofías
te broten de la nariz
de nuevo—

Que tus secretos
y ensayos sean colgados
         en salas de baile
de puñal
         a puñal

Que tu réquiem
final sea con
         martillos—
Que tu secreto
esencial quede enroscado
         a botones de oro
         & agonizando

Que tu guía para 32
ciudades europeas
quede cubierta de costras en Isaías
—ue tu barba roja
algo snob desaparezca entre
ruinas de dolmen
de las ediciones 
de Blake—

Que tus santos y
consuelos sean arrebatados
—un manual
enrollado en una
         urna—

Y tu padre
         y tu madre se manchen
         al pensar en ti
         el inagotable nunca engendrado
                  cosechador de gusanos
—tú yaciendo
allí, tú
reina por un
día, esperando
que las “brumas
del pantano”
se echen sobre ti

Que tu dulce belleza
sea descubierta por el Innombrable
en su escondite

         sésamo untuoso
sale de ti
de la ausencia
de salida, 
tendón, todo
lo demás-
Temblorosa jerga
cementerio ¡Uuh!

         Que el hospital
que te entierre
         sea Baal,
         el enterrador
         Yorrick
& el que te eche la tierra encima
         un mulero—

Que tu perfil 
         en otro tiempo
                  como el de la Garbo,
se confunda con la tierra—
anguilas de un
         fiordo
         infernal—

Y que tu tímida 
         voz sea
         estrangulada
         por el polvo
                  para siempre.

Que las nubes de la 
         promesa de Noé
         se licuen en pena
         sobre ti—

Que tiza roja
         sea tu centro
& quedes unido a cuellos
         de cerdos, verracos,
         estafadores y ladrones
         & ardas con
         Stalin, Hitler
         & los demás—

Que te muerdas
el labio    para que 
         no puedas
         reunirte con Dios
                  o
         Que me pegue un editor
                  —mén

El limosnero,
         su taza no tiene 
         fondo,
ni yo
         un límite.

Demonio, vuelve
         a las cavernas bermejas.
        




El aspecto es sólo polvo...

El aspecto es sólo polvo,
Debe ser obedecido.

El fuego sólo germina
Sobre fieras hazañas.

El agua de la luna 
Aparece muy pronto.

Viento en los árboles
Es una brisa mental.

El espacio en el suelo
Estaba sucio junto al estanque.

La mente sola
Introdujo el hueso.

Sólo mente
La llama tan agradable.

Mente es el mar
Hecho agua concertada.

Viento surge profundo
Del vacío sueño.

Desprovista de espacio
Está la mente en gracia.




Esta preciosa ciudad blanca...
         
Esta preciosa ciudad blanca
Al otro lado del país
No me resultará 
Adecuada nunca más
He visto el movimiento del cielo
Dije: "Esto es el fin"
Porque estaba cansado
de todos esos presagios
Y en cualquier momento en que
         me necesites
Llama 
         estaré en el otro
                  extremo
Esperando
         en la pared final
         
San Francisco Blues
Escritos en una mecedora
Del Hotel Cameo
Barrio chino de San Francisco
Diecinueve cuarenta cuatro



                                                              Blues
Y se sienta tétrico
         en un cofre marrón
Ante los pálidos sacerdotes

Y señala delicadamente
         al cielo
Con palma y dedo índice

Y tiene un halo
         de puerta negra

Y tiene una nariz aguileña
         vigilante que ama odiar

Pero ha aprendido a meditar
         Y no es bueno odiando

Por eso observa, rosado laurel
         en la cabeza
A espaldas del príncipe Avalokitesvara
         que acaricia con mano de nieve
Y ensarta de perlas
         la majestad del mar



¡Eh! escucha a tus auditorios poéticos...
¡Eh! escucha a tus auditorios poéticos
Si es que no callas
Y escucha la poesía
Ves... pondremos un chico a la puerta
Y que eche a todos los que odien
Para siempre

Después, si no te gusta el tema
Del poema que el poeto
Está leyendo, ¡coño! ¿por qué no
Haces la prueba con Marlon Brando
¿Para que te abra los ojos
Con su llanto?

¿Ha muerto James Dean?
         ¿Y todos nosotros?
         ¿Quién no está muerto?

John Barrymore ha muerto
—San Francisco croa
         acompañando a la rana



Autoestopista

“Trato de llegar a la soleada California” —
         ¡Bum! Es esta horrenda trinchera
que le hace parecer un gángster imaginario
autoderrotado y autoasesinado, un idiota con
un lamentable abrigo, ¿cómo podrían comprender
mis empapadas mochilas —¿mis embarradas mochilas?—
         “Mira, Joh, un autoestopista”
         “Parece que tiene una postola escondida
bajo esa abrigo del I.R.A.” 
         “Mira Fred, a ese hombre junto a la carretera”
         “Algunos maníacos sexuales aparecieron impresos
en 1938 en una revista porno”—
         “Encontrarás su cadáver azul en una
edición sombreada de verde, con manchas de hacha”



Rimbaud
         ¡Arthur!
         On t'appela pas Jean!
Nacido en 1854 maldiciendo en Charle-
ville, pavimentando así el camino para 
el abominable impulso homicida
de Ardennes-
¡Vaya maravilla que dejó tu padre!
Después ingresaste en la escuela a los 8 años
-¡Un pequeño latinista hábil tú!
En octubre de 1869
Rimbaud escribe poesía
en francés griego-
Toma un tren escapando de casa

a París sin billete,
el milagroso guardafrenos mexicano
lo echa del rápido tren,
al Cielo, que
ya no recorre porque
el Cielo está en todas partes—
Sin embargo, intervienen
las viejas mariconas—
Rimbaud asombra a Rimbaud—
trenes en la verde Guardia
Nacional, orgullosa, desfilando
sobre el polvo con sus héroes—
esperando ser sodomizado
soñando con la última Chica.
—as ciudades son bombardeadas cuando
él mira & mira & muerde
sus degenerados labios & mira
con grises ojos la
Cercada Francia—

André Gill era precursor
De André Gide —
Largos paseos leyendo poemas
en los montones de heno de Genet —
El Vidente ha nacido,
El profeta desordenado lanza su
         primer manifiesto,
pone colores a las vocales
         & a las consonantes inquietante cuidado,
queda bajo la influencia 
de las viejas hadas francesas
que le acusan de estreñimiento
de cerebro & diarrea
         de la boca —
Verlaine le cita en París
con menos aplomo del que 
tuvo para desterrar chicas a
         Abisinia —
“¡Merde!”, grita Rimbaud
en los salones de Verlaine —
Cotilleos en París —la mujer de Verlaine
tiene celos de un muchacho
sin asiento para sus calzones
—El amor envía dinero desde Bruselas
—La madre de Rimbaud odia
la inoportunidad de Madame
Verlaine —el degenerado Arthur
         se sospecha que es un poeta
                  ya —
Gritando en el granero
         Rimbaud escribe Una temporada en el Infierno,
su madre tiembla —
Verlaine manda dinero & balas
         A Rimbaud —
         Rimbaud va a la policía
         & demuestra su inocencia
         semejante a la pálida inocencia
         de su divino, femenino, Jesús
—¡Pobre Verlaine! 2 años
en el talego, aunque pudo haber
tenido un cuchillo en el corazón

¡Iluminaciones! ¡Stuttgart!
¡Estudio de idiomas!
A pie Rimbaud camina
& atravesando los Alpes
pasa a Italia, en busca
de tréboles, conejos,
Reinos de los Genios & delante
suyo nada excepto el viejo
         Canaleto, muerte del sol
         en viejos edificios venecianos
—Rimbaud estudia idiomas
—oye hablar de los Alleghanis,
de Brooklyn, de las últimas
Plagas Americanas —
Su hermana ángel muere —
         ¡Viena! ¡Mira los pasteles
         & cuida viejos perros! ¡Supongo!
El muchacho loco se alista
         en el Ejército Holandés
         & navega a Java
mandando la flota
         a medianoche
         en la proa, solo,
         nadie oye sus órdenes
pero todo lo mortecino brilla
         en el mar – Agosto no es
época para quedarse en Java – 
         Dirigiéndose a Egipto, está otra vez
colgado en Italia así
que vuelve a casa
al profundo sofá
pero inmediatamente se marcha 
de nuevo, a Chipre, para
         dirigir una banda de pendencieros
trabajadores —a quién se parece
         ahora, este Rimbaud
         final? —Polvo de roca
& oscuras espaldas y toses secas,
         el sueño surge en la mente
del francés africano —
         Los inválidos de los trópicos
         siempre son amados —El mar Rojo
         en junio, el ruido de cadenas en la costa
         de Arabia —Havar,
         Havar, el mágico punto
         Del comercio —Aden, Aden,
         Sur de los beduinos —
         Ogaden, Ogaden, nunca
         conocido —(Entretanto
         Verlaine se sienta en París
Sobre coñacs preguntándose
Qué aspecto tendrá Arthur ahora,
         & cuán sombrías estarán
sus cejas puesto que creyeron
en la anterior belleza de las cejas) —
¿Quién se ocupa de eso? ¿Qué clase
de franceses son esos?
¡Rimbaud, golpéame en la
cabeza con esa roca!
Rimbaud el serio compone
elegantes & eruditos artículos
para Sociedades Geográficas
Nacionales, & después de las guerras
devuelve a la chica Harari
(¡Ja! ¡Ja!) a Abisinia,
& ella era joven, tenía ojos
         negros, finos labios, cabello
         ondulado, & pechos de moreno
         pulido con pezones de cobre
         & brazaletes & unía
         las manos en la espalda
         & tenía hombros tan anchos
         como los de Arthur, & pequeñas orejas

— Una joven de cierta 
         casta, en Bronzeville —

         Rimbaud también conoce
a polinesias de pequeños huesos
con largos cabellos en desorden
         & breves pechos & grandes pies

         Finalmente empieza
a comerciar ilegalmente con armas
         en Tajura
         conduciendo caravanas, loco,
con un cinturón de oro
         alrededor de la cintura —
¡Obligado por el Rey Menelek!
¡El Sha de Shoa!
         ¡Los sonidos de estos nombres
         en aquella ruidosa mente
         francesa!

         El Cairo por el verano,
viento de limones amargos
& besos en el parque polvoriento
         donde las chicas sentadas se abrazan
         al polvo pensando
         en nada —

         ¡Havar! ¡Havar!
         En litera hasta Zeyla
Llevado lamentando su
cumpleaños – el barco
regresa al castillo de yeso
Marsella más triste que
el tiempo, que el sueño,
más triste que el agua
—Carcinoma, Rimbaud
         es comido por la enfermedad
final —Le cortan
su hermosa pierna —
Muere en los brazos
         de Isabelle
         su hermana
& antes de subir al Cielo
manda sus francos
         a Djami, Djami
         el muchacho Haravi
         su criado personal
         8 años en el Infierno
         africano del francés,
         & todo eso sumado a 
                  nada, como
         
         Dostoiewski, Beethoven
                  O Da Vinci —
Así, los poetas, duran un rato
         & se callan:
Nada siempre procede 
de nada.

1 comentario:

  1. UN GENIO... NO HAY OTRA PALABRA... PARA LA POESÍA... SE NECESITA UN GRADO DE LOCURA, HAY QUE LEER SU POESÍA CON GRAN RESPETO, DEVORO LA VIDA NO ESPERO HA SER DEVORADO POR ELLA... AHÍ SU LOCURA.... SANA LOCURA.

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